Cómo la Manipulación de los Naipes Revela Destinos y Secretos

 ¡Lectura de los naipes lo que usted no sabe!

La cartomancia es un viejo arte, conocido como sortilegio o la lectura de la suerte. 

(Légere o legis = estudio. Ley o lectura) (Sortis = suerte) la reina de la mancias, una guía de los destinos, los naipes que revelan los secretos, muestran el amor, indican las malas energías y crean destinos. 

Pero, es un arte que no se puede hacer a distancia. Para leer los naipes quien consulta debe impregnar la baraja de su energía, manipularla, abrirla, mientras piensa en lo que desea saber. 

A diferencia de la lectura del chocolate o el tabaco, donde se interpretan las señales, en los naipes, baraja, tarot, etc. El consultante debe tener contacto con las cartas y es él, quien debe sacarlas, para que el cartomante lea el destino. 

De lo contrario, siempre será que, quien baraje el naipe para él será la interpretación. Nadie, bruja, mago, vidente, puede leer las cartas a alguien ausente o que no las manipule. 

Cuando esto sucede, se inventan historias lejos de la realidad, que en problemas pueden terminar. Al contrario, cuando alguien manipula la baraja para “supuestamente” leerle las cartas a otra persona, la está influenciando con su energía, razón por la cual, después ocurren cosas extrañas. 

Usando la lógica lo comprenderá. El que baraja el naipe es el que la energía le da. En esa condición, de nada servirá si usa o no un naipe para interpretar. Piense en esto con cuidado, es similar que alguien se tome un medicamento que a usted lo va a sanar. 

La cartomancia es un arte especial, quien va a consultar es quien lo debe barajar, sacar las cartas que le han de hablar, el cartómante solo las va a interpretar, mira los designios del pasado, presente y de lo que puede pasar.  Cuando abres el oráculo y cortas el mazo, al cartomante le entregarás, varías cartas donde ella o él tu destino leerá. 

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El secreto de los naipes que puedes descubrir, si miras las cartas conocerás el porvenir. El siete de espadas… luego te contaré. No lo olvides, eres tú quien debe manipular el naipe y sacar las cartas.